Cuevas de San Marcos

Noria de la Aceña
La Noria de la Aceña es una de las pocas construcciones de este tipo que aún se conservan en la provincia de Málaga. Fue construida en el último cuarto del siglo XVIII. Originariamente estaba construida en madera, aunque se sustituyó por otra metálica tras la gran riada de 1966. Su finalidad era doble: canalizar el agua para el riego y mover un molino de harina de tres ruedas, del que se conservan algunos restos. El molino y la noria dejaron de funcionar a partir de la puesta en marcha del pantano de Iznájar en 1969. La visita al lugar resulta un espectáculo muy agradable, puesto que se encuentran en el bosque de ribera del río Genil, lo que le confiere un ambiente de paz y tranquilidad acompañado por el sonido y grandiosidad de esta edificación.